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 Is there anybody in there?: 2009

jueves, 31 de diciembre de 2009

Extrañeza

El mundo cambia, la gente cambia. Las ideas cambian, aunque algunas no deberían. Pero lo hacen.
La eterna cuestión. ¿Evolucionar con ellas o mantenerlas estables? Tal vez lo correcto sea un término medio, una manera de conciliar ambas posiciones: conservar lo bueno y cambiar lo malo; pero gran parte de la sociedad está en contra de eso. Conservadores contra progres.


¿Pero QUÉ COJONES es eso?¿Qué clase de personas modernas y liberales somos si no somos capaces ni de elegir por separado cada cosa concreta que nos parezca o no bien?
Según la postura que elijas de las dos, debes ceñirte socialmente a ella... Y si hay una idea de "los contrarios" que te parece correcta, no puedes defenderla. O si lo haces, prepárate para una avalancha de críticas de la gente de tu propio entorno, dispuesta a morir por la ideología prefijada en la que están inmersos.


No hay manera de encontrar un número decente de personas lo suficientemente abiertas como para escuchar y tomar ideas de aquellos puntos de vista que a priori no concuerdan con los suyos.


En la sociedad española esta manera de pensar se une a otra manía muy divertida, formando una cantidad de borregos tal que
Me refiero al vicio insaciable de hablar de cualquier tema sin tener ni puta idea. Siempre se tiene una opinión sobre todo asunto. Parece que queda mal decir "No sé que opinar de eso, no sé nada del tema".


O aún peor: creer que se sabe del tema, lo que provoca una ingente cantidad de despropósitos soltados a bocajarro por el intento de entendido de turno.


Es también normal. Realmente no mucha gente es lo suficientemente culta como para tener tal cantidad de conocimientos que le permita evadir esta costumbre. Todos lo hacemos un poco. La mayoría de las veces es algo más o menos inocente, para salir al paso en una situación cotidiana sin más. 
Pero en ocasiones nos vemos inmersos en un largo debate sobre cualquier tema genérico. Nuestro orgullo nos impide quedarnos al margen, nuestra autoestima nos pide que nos mojemos, y poco nos importa el decir incongruencias camufladas como elaboradas opiniones.


Y así se desarrolla la existencia del ciudadano estándar, con el chaquetismo como forma de vida. Obligado a ello por imposiciones sociales, el individuo que quiere ser auténtico se enfrenta a tales barreras que, en la mayoría de casos, desiste y se resigna a ser un robot más, un robot con la camiseta de un color liso y sin posibilidad de teñirla. Un robot con una base de datos infinita, que rellena con 0s en las entradas sobre las que no posee información.


Existe, de hecho, una tercera obsesión... El prejuiciar a troche y moche. Esto sí que está tan extendido que puede observarse en individuos presuntamente sensatos y que incumplen la media de las otras dos manías que he comentado. La gente sale a la calle con un paquete de etiquetas que va colocando al resto de la gente, y en lo único en que se nota diferencia entre los diferentes seres humanoides es el momento en que las colocan. Existe gente que coloca etiquetas a personas de las que simplemente ha oído hablar algo y no poseen más datos; otros, sencillamente por haberles visto una vez en directo, pues utilizan la primera impresión como un dato más aclarador de lo que realmente pueda ser. También hay gente algo más sensata que etiqueta a la gente tras pasar un rato con ella, o una tarde. Pero poca gente da más oportunidades que esas.


El problema de las etiquetas es que son difíciles de quitar. Todos tenemos derecho a forjar una opinión sobre la gente con la que coincidimos en uno u otro momento; sin embargo, debemos pegar las etiquetas con chicle y no con Super-Glue, pues SIEMPRE deben ser algo temporal. Aunque cualquier acción o actitud que veas en una persona marcará la opinión que tengas sobre ella, los seres humanos podemos cambiar. Podemos llegar a pensar o actuar de manera totalmente opuesta a como lo hacíamos hace un tiempo por cualquier motivo, nuestras vivencias personales van haciendo mella en nosotros forjando constantemente nuestra forma de ver la vida.


Por eso pienso que debemos ser abiertos con eso... Todo el mundo tiene derecho a arrepentirse, a cambiar, a aprender cosas y reflexionar sobre sus propias actitudes... o simplemente a cambiar de gustos, de forma de vestir o de comportarse, simplemente porque va encontrando su lugar en la sociedad y en la vida.


El otro problema de los prejuicios y las etiquetas es tener manías respecto a ellas. Al colocar determinada etiqueta a una persona, en muchas ocasiones la utilizamos como excusa para pensar que tiene una personalidad X y una ideología X, y no nos damos cuenta de que cada persona es única y los tópicos genéricos nunca se cumplen... Y muchas veces tendemos a predisponernos de una determinada manera hacia cualquier persona con dicha etiqueta. Nos creamos estereotipos y nos creemos realmente que el mundo está compuesto de ellos. 


De vez en cuando ves gente como por ejemplo un catequista de confirmación que conozco, que toca en un grupo de heavy metal y lleva melena, y te dan ganas de dar en los cojones a los tópicos. Lo lamentable es que nos sorprendamos a ver gente así, con tales contrastes que no lo son realmente. Extrapolad el ejemplo a cualquier caso aplicable de gente que se labra su propio camino sobre las sendas predefinidas del medio social.


Sin mucho más que decir, me despido, y mando un saludo a las pocas (¿una?) personas que leen este rincón marginado de la web y agradezco las valoraciones ^^.


Musicarearé un poco, como excepción:


Primeramente un temazo de los siempre geniales Iron Maiden. También es una de sus canciones más largas. Rime of the Ancient Mariner.



Ahora os traigo a uno de los grandísimos, Eric Clapton. No necesita presentación, uno de los mejores guitarristas y músicos que ha conocido el mundo. Te queremos, Eric.


domingo, 29 de noviembre de 2009

La divina comedia (1ª parte)

Sábado por la noche. El S&M de Metallica sonando en mis altavoces a bajo volumen para no despertar a la familia y, por consiguiente, sin poder disfrutarlo en todo su esplendor, por desgracia.
Es la única pega, junto con el sueño, que encuentro a esta hora del día, mi favorita, cuando eres la única persona en tu vivienda sin estar pasando por una fase REM y por consiguiente hay una calma total.



Es la hora perfecta para hablar de un tema complejo: la religión.
Verdades, mentiras, prejuicios, insultos, dogmatismo, libertad, falta de libertad. Todo eso y mucho más se relaciona en gran medida con este tema, que tanta felicidad y seguridad da a algunos; así como asco, quebraderos de cabeza o indiferencia a otros.


Voy a tratar principalmente el tema de la religión cristiana, la que posee una mayor difusión en el mundo occidental, el cual posee una mentalidad característica la cual está íntimamente relacionada con la religión, ya sea en un "bando" o en el contrario.


El desarrollo de la cristiandad ha estado intrínsecamente relacionado con el del mundo que llamamos occidental, y han influido notablemente el uno en el otro. No voy a explayarme en acontecimientos históricos que de sobra son conocidos, y si no, hay otras fuentes para acceder a ellos ^^; lo que voy a hacer es una panorámica de la situación actual de la religión en nuestra sociedad europea, así como una valoración todo lo objetiva que pueda de las creencias.


En la sociedad actual, al menos en la española, la Iglesia ha perdido gran parte de su influencia y poder. Hace un tiempo, la cultura cristiana estaba tan arraigada que era imposible que nadie dudara de sus principios básicos, sencillamente no cabía en la cabeza.
Sin embargo, en la época actual, ya sea por un mayor y más amplio nivel de cultura y educación (vale... con notables excepciones), por un cambio en la mentalidad o bien por la mayor libertad de culto de la que disfrutamos, mucha gente ya no acepta como dogmas de Fe los preceptos de la Iglesia.


Ahora muchos lo que aceptan como "dogmas de Fe" son precisamente las ideas contrarias, la religión es un coñazo innecesario, Dios no existe, etc. También siguen existiendo cristianos como los que he comentado, que lo han sido toda la vida y ni se lo plantean.


Yo creo que ambas cosas son un grave error. La religión actúa en un ámbito personal, y cada persona debe buscar si necesita de ella o no para entender la vida, pero para eso hay que pensar un poco. Reflexionar. Lo mismo de siempre, lo digo en todos los posts.


La base de la discusión es la existencia o no existencia de Dios. Filósofos de toda la historia han intentado resolver esta cuestión, consiguiendo el objetivo de alabanzas por parte de unos y críticas por parte de otros.
Pero no se daban cuenta del primer pilar para poder reconciliar todo esto: Es IMPOSIBLE demostrar la existencia o bien la inexistencia de Dios. No hay manera, coño. Por tanto, hay dos opciones, creer que existe o no creerlo, y lo lógico es que la gente que opina opuesto se respetara, y eso no está precisamente a la orden del día, en ambos bandos.


Y esta imposibilidad de demostrarlo se basa en algo que yo creo que es obvio y teóricamente debería ser común a creyentes y ateos: En caso de existir Dios, desde luego no es nada que podamos percibir con los sentidos y que se encuentre en nuestro mundo de forma física o percibible, y sólo de aquellos entes que poseen una base física o empírica puede ser demostrada su existencia.


Voy a explicar una curiosa teoría "made in me" que opino que puede dar respuesta desde la ciencia a la posible existencia de Dios, pero no deja de ser una mera chorrada ^^.
Para explicarla, debo presentar antes una teoría física que está aún muy verde y que es el último verdaderamente importante avance en física en muchos años: la teoría de cuerdas. Si me pongo a explicarla no acabo, es una teoría extraordinariamente compleja que no comprendo en su totalidad, podéis acercaros un poco a ella en http://es.wikipedia.org/wiki/Teoría_de_cuerdas o buscándola en Google.


Una de sus premisas para su demostración es que deben existir más de las 3 dimensiones espaciales a las que estamos acostumbrados, y deben existir 10, 11 o 26 dimensiones diferentes. Esto permite imaginar infinitas  extrañeces, pero yo lo voy a utilizar para formular lo siguiente: Dios ES una de las dimensiones "extras". Puede ser simplemente la 5ª (en física se defiende que el tiempo es la 4ª) o tal vez sea la última de ellas. Yo me inclino por esto último para aceptar el postulado que dice que Dios lleva en sí mismo la razón de su existencia: No hay nada más grande o que le dé sentido.


Esto permite explicar la afirmación de que "Dios está en todas partes" defendida por la cristiandad, ya que realmente lo está, pero al ser otra dimensión no se puede percibir con los sentidos. También puede explicar la sensación de percibir a Dios en sus vidas defendida por algunos santos, ya que no tiene porque ser imposible que esta dimensión extra pueda interactuar de manera sutil en la nuestra, aunque sea en las mentes de las personas (también alguna vez se me ha ocurrido pensar que las mentes humanas pueden ser realmente otra dimensión más, pero eso es un tema aparte). 


Veamos que más características se han dado tradicionalmente a Dios: 


-1º: Creador del universo: No es descabellado pensar, aceptando lo anterior, que la causa de la existencia de toda la materia en nuestro mundo tridimensional (o incluso la propia existencia de las 3 dimensiones) sea precisamente una dimensión superior de la cual pueden surgir de una u otra manera, permitiendo la creación del mundo que conocemos.


-2º: Omnipotente: El multiverso formado por todas las dimensiones funciona de manera que cada una está contenida en la siguiente: la 1ª dimensión (una línea por ejemplo) está contenida en la 2ª (un cuadrado, por ejemplo, que está formado por lados que son líneas) que a su vez está contenida en la 3ª (un cubo, por ejemplo, que está formado por caras que son cuadrados) que a su vez está contenida en el tiempo ( la 4ª dimensión). Por tanto, todo el mundo conocido podría estar "contenido" en esta dimensión factible que hemos llamado Dios, y por tanto Dios tiene poder absoluto sobre ella.


-3º: Inmutable y eterno: La esencia de Dios es estable. Estamos acostumbrados al aparente caos y constante devenir de nuestro mundo, pero puede que esto no sea así en dimensiones superiores. Ya el tiempo, que es solamente la 4ª, apenas se pueden introducir cambios (con la Relatividad de Einstein se demostró que algo sí que se puede, pero en dificilísimas condiciones). Por tanto es muy posible que la dimensión "Dios" sea perfectamente estable. Además, es posible considerar que los cambios en una dimensión se deben a su pertenencia a una dimensión superior (por ejemplo, un cambio en nuestro mundo tridimensional sólo es posible porque el tiempo es continuo y permite ese cambio) y por tanto la dimensión superior no tiene posibilidades de cambiar. Al mismo tiempo es "eterno" por estar fuera del tiempo, y por ello mismo "conoce" el pasado, el presente y el futuro en el sentido de que la dimensión "tiempo" estaría contenida en él.


-4º: Bueno. Dios es amor: Esto es más complicado de demostrar, ya que son sentimientos y valores humanos que difícilmente podemos extrapolar a un ámbito tan enorme como el que estoy describiendo. Se puede considerar que esta dimensión es un símbolo de perfección absoluta y que se encarga de la ordenación de la materia en las dimensiones físicas. Pero yo no considero que actúe en nuestra mente instándonos a cosas "buenas", principalmente porque opino que lo bueno y malo es excepcionalmente relativo. Este postulado (Dios es bueno) en mi opinión es una manera simbólica de la Iglesia para defender los valores comúnmente aceptados en la sociedad, que fueron instaurados hace unos 1977 años por un hombre llamado Jesús de Nazaret. Por tanto, creo que esta cuestión se sale del ámbito objetivo-científico que estoy utilizando.




Creo que no me dejo nada en el tintero sobre esta paranoica teoría mía... Esto se está alargando mucho, es tarde y debería acostarme, mañana sigo con este amplio y complejo tema en otra entrada.


Como todo post que se precie, este termina con música.
Hoy toca rock de los 60-70, voy a poner un par de grupos.
El primero es un curioso grupo de rock psicodélico que son cojonudos y de los cuales nadie se acuerda: Iron Butterfly. Pondré su mayor éxito, In-A-Gadda-Da-Vida, que es un verdadero temazo. Son un poco raritos, aviso.



El otro es más conocido, pero no quita que sea uno de los grupos más emblemáticos de la historia: Dire Straits. De verdad amo a Mark Knopfler ^^. 


Ahora ya sí que me despido, sed buenos y que viva la música en vuestros corazones, por siempre, amén ^^.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Reflexiones en la soporífera clase de Lengua

En esta sociedad occidental tan perfecta, estamos acostumbrados a que nos den todo hecho. Nos limitamos a levantarnos por la mañana e ir al lugar de estudio o de trabajo según sea menester.


- "Humm, pero entonces, no nos dan todo hecho, ¿no? ¡Tenemos que ganarnos la nota o el sueldo con nuestro sudor!"


¡Qué coño! El caso es que no me refiero a eso.
¿Cuántos alumnos van a clase porque realmente quieren aprender conocimientos que les sirvan para el futuro?
La gigantesca mayoría van por obligación, por rutina o por nota, entendida ésta como un mero precio por una carrera mejor o con la cual se pueda conseguir más dinero.


Es la costumbre, lo normal, lo típico, lo que la gente está habituada a tener como "la vida que hay que vivir".
Poca gente se pregunta realmente POR QUÉ. Cuál es el sentido de todo, el objetivo, una razón para cada opción que se toma en la vida. De ahí sale la rutina, el aburrimiento, el conformismo. Y la gente es menos feliz, eso es claro.


No hay felicidad sin encontrar sentido a lo que haces, viviendo la vida como un camino empedrado de horas, minutos y segundos recorrido por un destartalado carromato que no se detiene nunca, mientras no cesa de dar tumbos.
Con este símil también puedo constatar otro hecho. La mayor parte de la felicidad no llega con grandes acontecimientos o situaciones especiales. Si así fuera, seríamos felices unas pocas veces al año o tal vez con menos frecuencia aún, según la suerte que cada uno tenga en su vida.


Para que la felicidad sea algo usualmente presente en nuestro devenir diario, hay que aprender a alegrarse por los pequeños detalles; incluso saber verlos, ya que estamos tan habituados a ellos que pasan resbalando invisibles a nuestro lado.


- "Joder, Samuel, vaya típico tópico, fijarse en las pequeñas cosas de cada día..."


Sé que no es nada nuevo...Pero hace falta seguir recordando este tipo de cosas aunque las palabras caigan en saco roto en la mayoría de ocasiones.
Y junto a buscar estos pequeños detalles, también invito a regalarlos... No cuesta nada hacer pequeñas joyas como agradecer las cosas, pequeños favores, o simplemente sonreír gratuitamente, son chorradas que mejoran la vida un cojón.


Es tarde, mañana madrugo, iré acabando... pero el resumen es ese, chavales. Todos los días tenemos que sufrir coñazos rutinarios y demás flores, pero en todo se puede encontrar algo interesante, o bueno, o que al menos sirva para algo... Una razón para todo. Es la única manera de no caer.


Me despido con algo de música, cómo no... Hoy le toca el turno a Allan Holdsworth, uno de los guitarristas más alucinantes de la historia, influencia clave de Satriani, Santana, Vai, Malmsteen, Greg Howe...
Toca jazz fusión.



Y este, otro de los grandes guitarristas de la historia, además esta canción es realmente preciosa... Eric Johnson. Por cierto, estoy poniendo los vídeos de Youtube porque GoEar hace unos días que no carga, además así véis como tocan estos fenómenos ^^. Un saludo.
\m/


sábado, 14 de noviembre de 2009

La conspiración empática

Si se me ocurriera decir que todas y cada una de las afrentas, guerras y disputas entre dos facciones equiparables que ha habido en la historia se han producido por el mismo motivo (excepto aquellas provocadas por un malentendido o problema comunicativo), ¿que contestaría la media social? Mentira, tu eres gilipollas... Bien, me explicaré en el siguiente coñazo:


Empatía. Una simple palabra que todo el mundo conoce pero nadie aplica, si acaso una pequeña porción de las masas en momentos muy puntuales. La empatía está definida en el diccionario de la Real Academia como la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. Ésto implica ponerse en el lugar de otra persona, si utilizamos la expresión común; es decir, darse cuenta de las circunstancias que rodean a la persona y la hacen pensar de esa manera determinada; tal y como la educación que recibió, lugar de nacimiento, entorno, incluso genética... Y darse cuenta de que nosotros mismos, si fuéramos una persona con las mismas circunstancias, habríamos actuado de la misma idéntica manera.


De esta manera, es posible entender casi cualquier comportamiento humano, a excepción de los provocados por patologías mentales, obviamente. Incluso aquellos que van absolutamente en contra de nuestras propias ideas o valores, o que nos parecen inaceptables, podemos llegar a encontrar una razón lógica para entender su defensa.


Tal posición no nos hace neutrales. Es imposible ser neutral, todos tenemos nuestras propias ideas y nuestros valores que consideramos importantes, al igual que nuestra manera de vivir, y no vamos a aceptar una posición contraria en ningún aspecto, en lineas generales: Queremos defender lo nuestro, lo que consideramos correcto, cosa totalmente natural. E incluso a dicha lucha por nuestros ideales nos puede ayudar la empatía. Me explico.


Es imposible ganar una discusión. Dos personas o grupos, sabiendo bien de lo que hablan y defendiendo posiciones contrarias, no van a caer rendidos ante la "verdad absoluta" que la otra facción se empeña en imponer. Por eso cuando oímos la palabra "discusión", nos viene a la mente una pelea o una riña, verbal o incluso física en algunos casos. 
Una discusión bien realizada debe terminar de forma amigable, y en la cual ambos bandos hayan sacado nuevos puntos de vista y hayan aprendido cosas. Este resultado les llevará a encontrar puntos comunes y encontrar una solución que satisfaga a ambos. ¿Utópico? Puede... Pero la buena utilización de la empatía por parte de los miembros de uno de los bandos permitiría encontrar la manera adecuada de tratar el problema con el enemigo y, si acaso, introducir elementos de las ideas defendidas de manera que sean aceptadas por él. Y esto sería lo más parecido a ganar la discusión ^^.


Joder, que abstracto me ha salido... Bueno, si no te has asustado con el subtítulo en blanco del blog, supongo que eres suficientemente inteligente como para aplicar esto a tu vida... Realmente creo que mejoraría el mundo =D.


Sin más dilación, concluyo otro tocho infumable con una leve dosis de buena música =), hoy le toca el turno a dos de mis canciones favoritas.
La primera es de los míticos Deep Purple, no hace falta más presentación, se trata de un temazo suyo, Lazy.



La segunda es una de mis canciones favoritas, pertenece a unos de los mejores discos que he oído en mi vida, el Sagas del grupo Equilibrium, del 2008, demostración de que la buena música aún no ha muerto en el mundo. Es una mezcla de géneros, algo así como "symphonic melodic folk pagan metal" o similar xD. Realmente te excita, te hace saltar, oídla ^^. Blut Im Auge - Equilibrium.




Me voy a estudiar ciertos globales que amenazadoramente se acercan, ¡a cuidarse!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Presentación

Salud, gente. Me voy a presentar. Soy un mocoso de 17 años que ha decidido hacer un blog filosofando sobre la vida, la sociedad, el mundo y la música. ¿Raro? ¿Interesante? ¿Aburrido? Bien, me da igual, en muchas ocasiones me pongo a pensar acerca de muchas cosas y siento la necesidad de mostrar mi visión al mundo, así que me la puede sudar lo raro que le resulte esto a quien sea ^^.
Como es la primera entrada, no voy a comenzar con ningún tocho extraño filosófico, contaré algunas cosas sobre mí y sobre música.


Soy de Valladolid. Mi vida os la suda, punto. Porque lo digo yo, mi vida es mía y no la voy a publicar por Internet, así que os hablaré básicamente de música. ¿Por qué? Pues porque gobierna gran parte de mi vida, es mi pasión. Toco la guitarra clásica y eléctrica, comparto gustos musicales con todos mis amigos de verdad y con mi novia, etc. Soy como soy gracias a la música. Gran parte de mi personalidad se ha ido formando al lado de la música y todo lo que conlleva. Ya que mi música favorita es el Heavy Metal en prácticamente cualquier subgénero, al igual que la gran mayoría de modalidades de Rock, sobretodo el clásico de los '70 - '80. 


¿Y qué cojones tiene que ver que me guste el heavy ese raro con mi personalidad? En el mundillo de la música aprendes cosas. Te mueves en un ámbito en el que, por ejemplo, existen muchos menos prejuicios que en otro subgrupo social, se aprende de todo, se tienen grandes amistades unidas por algo más que un plan común los fines de semana, se contrastan opiniones dispares de forma que siempre sale ganando todo el mundo porque se aprende algo siempre, conoces gente normal y también gente muy curiosa y diferente, de los cuales siempre aprendes algo o pasan a formar parte de tu vida de forma muy especial...
Todo esto al margen de lo que te hace sentir la propia música al escucharla... Bellos arreglos que te provocan diferentes sentimientos a voluntad del compositor, nada se puede comparar. Y hablo de cualquier buena música, no únicamente de Metal o Rock, pero en estos últimos especialmente.


El Heavy Metal es especial. A mucha gente no le gusta, les parece una música muy fuerte o intensa, o incluso a veces solo ruido. Ésto es provocado muchas veces por desconocimiento e ignorancia, ya que los que sepan un poco de ésto saben los millones de subgéneros diferentes entre sí que globalmente se califican como Metal; pero de todas formas es cierto, no es una música para todo el mundo.


La respuesta a por qué es fácil: Es una música muy visceral, debido precisamente a su intensidad (siempre hablando en líneas generales, todos conocemos esas preciosas baladas de metal que existen por ahí). 
Con visceral me refiero a que te llega, te llega muy dentro de ti, te provoca sentimientos. Cosa que la música en general hace, pero ésta en mayor medida debido, como he dicho, a esa fuerza. No todo el mundo está preparado para este aluvión de poder y no les gusta, y es imposible que les guste. 
No pasa nada, para gustos están los géneros musicales, pero ellos tienen la desgracia de perderse todas las experiencias que se viven en este mundo del Heavy ^^.


También al margen de todo esto, en el metal hay calidad. Y mucha en algunos casos. Calidad musical, real, nada de "Esta canción mola, es superpegadiza y se lleva ahora mucho". Géneros que no pasan de moda, voces e instrumentistas míticos y riffs que se te graban y que años después sigues tarareando sin que te canses. 
Obviamente en el metal también hay mierda, real mierda en algunos casos, pero debido a que es una música en la cual los que la practican no comienzan a tocar sino porque de verdad les apasiona y quieren currarse la música, y no por hacerse famosos o ganar mucho dinero; eso hace que la calidad media de este género supere la de otros (Vale, me refiero sobre todo al pop, que no critico porque dentro de él han salido grandes músicos. Me refiero en líneas genéricas).


Creo que ya es suficiente coñazo por hoy y para empezar ^^. Sin más dilación me despido con una canción de un grupo que para mí es perfecto, tanto por la calidad de sus miembros por separado como por la compenetración que tienen entre ellos y la increíble musicalidad de sus composiciones. He tenido la suerte de verles en directo y... fue lo más increíble que he visto en mi vida y probablemente nunca lo olvide, aunque ir a ese concierto me costó un castigo de un mes sin salir =). Estoy hablando de Dream Theater y su metal progresivo.




Saludos, gentes diversas.